La empresa fantasma de Sandro Rosell
Los negocios de Sandro Rosell siguen dando mucho de qué hablar en Brasil. Desde que el pasado jueves, O Estado de Sao Paulo publicase informaciones que le vinculan con una red de desvio de capitales ideada por su amigo personal, el expresidente de la federación brasileña (CBF) Luis Teixeira, el serial lanzado diariamente por el rotativo brasileño no ha cesado de arrojar datos que salpican directamente al presidente del Barça.
Según O Estado, Rosell figuraba en 2006 como representante de Uptrend Development, empresa con la que se adjudicó en 2006 un contrato de 8,3 millones de euros por la organización de 24 amistosos de la selección brasileña.
Sin embargo, y siempre según el diario brasileño, esta empresa jamás ha existido físicamente. Al menos en la dirección que figura en su registro oficial: la oficina 105 del 811 de la Church Road, en Cherry Hill (Nueva Jersey), que se corresponde con un edificio destinado al alquiler de oficinas, el Tarragon Office Center. “Esa empresa jamás ha existido físicamente aquí”, sostiene a O Estado la secretaria del edificio.
Una venta con propina
Después de acceder a la presidencia del club en junio de 2010, Rosell tuvo que deshacerse de sus empresas de márketing. Compañías como Bonus Sports Marketing, a través de la cual se produjo su desembarco en Catar con proyectos como la academia Aspire y que acabó vendiendo al grupo privado catarí The Dahall Al Baraka Group.O empresas como Uptrend Development, que casualmente acabó yendo a parar a manos de la propietaria de los derechos de la selección brasileña (ISE), con sede en las islas Caimán. A cambio, ISE instó a los organizadores de los partidos amistosos a realizar transferencias por valor de 3 millones de euros a la cuenta personal del presidente azulgrana. El 'Rosellgate' es un hecho. Al menos, hasta que el presidente comparezca para desmentir las acusaciones vertidas desde la prensa brasileña.
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