Así tentó el Real Madrid a Neymar

Enrabietado porque el Barça le había sacado una buena ventaja, el Real Madrid trató de entrometerse en la fichaje de Neymar desplegando todas sus artimañas.
En las oficinas del club blanco, con el presidente Florentino Pérez a la cabeza, diseñaron un plan para seducir al jugador y a su entorno, para que dieran marchar atrás a la palabra que ya habían dado en un principio al club azulgrana.
El Real Madrid efectuó un completo y detallado informe sobre las ventajas que tenía fichar por el equipo de Ancelotti. En el documento que hicieron llegar a su padre se podía ver una espectacular casa en La Moraleja, lugar habitual de otros jugadores y también de otros famosos de primer nivel. Estaría en una urbanización con todos los avances en seguridad.
Además se señalaba a Zinedine Zidane, el segundo de Carlo Ancelotti, como su hombre de confianza en su estancia en Madrid. El ex jugador blanco se encargaría del desembarco en la capital y hacer de nexo de unión con el vestuario. También le ayudaría a familiarizarse con las instalaciones y con el personal del club. Zidane ya está ejerciendo esta función con los nuevos, con Isco, Illarramendi y Carvajal e incluso con un recuperado Kaka.
En el escrito también se explicaba que la fiscalidad era mejor en Madrid que en Catalunya y que podía tener problemas con el idioma catalán. Algo que con el tiempo se ha demostrado inexistente. No sólo lo habló en su presentación, sino que también le han preguntado en las ruedas de prensa sin la más mínima incidencia.
La base del informe eran esas cuatro cuestiones: el lugar dónde iría a vivir; Zidane, como el gran icono madridista actuando de padrino del futbolista brasileño, el idioma y las desventajas de estar en Catalunya y las ventajas de estar en Madrid.
Aunque leyeron ese informe e incluso participaron de una reunión con un Florentino Pérez insistiendo en su contratación, Neymar y su entorno no hicieron caso al final y ficharon por el FC Barcelona, a pesar de que el dirigente llegó a poner 140 millones de euros sobre la mesa para hacerse con la figura del fútbol brasileño.
La actuación del Barça en todo el fichaje fue impecable y permitió que al final el jugador no escuchara los cantos de sirena del club blanco y recalara en el Barcelona en una operación de 57 millones de euros de coste.
El deseo del jugador de alinearse con Messi, a quien considera el mejor jugador del mundo, y de poder actuar al lado de otros cracks del calado de Xavi, Iniesta, Piqué, Cesc o Valdés resultó determinante para desactivar todo el operativo blanco. No es de extrañar que Florentino Pérez acabara malhumorado con el jugador, su agente y su padre, como se ha sabido tiempo después.